El niño con el pijama de rayas

Portada del libro en España

Portada del libro en España

Anoche me leí en un par de horas un libro que está en boca de todos (y en primera fila en todas las librerías) y cuya adaptación a la pantalla está en camino acaba de estrenarse. Me picaba la curiosidad y al ver que no era muy largo empecé, y ya no lo cerré hasta terminarlo.

“El niño con el pijama de rayas” es un libro escrito en un lenguaje sencillo y comprensible. Muestra las circunstancias de una acomodada familia alemana de Berlín en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, que se ve obligada a trasladarse a una casa vieja y aislada junto a un campo de concentración debido a la alta posición militar del padre de familia. La historia se nos cuenta desde los inocentes y honestos ojos del hijo pequeño, Bruno, de 9 años.

Podría recordar en un principio a la otra gran obra para niños y mayores, El Principito. Pero aquí la historia se nos cuenta directa, desde la perspectiva del niño pero sin retóricas. Es clara y simple. Y en esa simpleza reside lo tierno y lo horrible a la par por la realidad de aquellos años.

Familia alemana

Familia alemana

Lejos de mostrarla de un modo rudo y claramente posicionado contra los alemanes, al ser el protagonista uno de ellos, se muestra el día a día de una familia que sin quererlo y arrastrada por la posición militar del padre se ve envuelta en una situación que a ninguno les agrada. Mediante flashbacks del propio Bruno conocemos los antecedentes, conocemos personajes de la familia y el servicio doméstico con distintos puntos de vista sobre la carrera del Führer hacia el poder y las ideas de éste.

Una vez en la casa junto al campo de concentración, Bruno en su aburrimiento al no tener amigos y con sus tremendas ansias de explorar se acerca a la zona prohibida y a través de la alambrada entabla amistad con un extraño chico, canijo y sucio, que dice llamarse Shmuel y viste un curioso pijama de rayas, al igual que el resto de los que viven al otro lado de la alambrada.

Niños judios de Birkenau

Niños judíos de Birkenau

Bruno se cuestiona con su alma de niño para qué es la alambrada y por qué no le dejan acercarse, quiénes son los soldados que entran y salen a sus anchas de su casa, porqué no pueden volver a Berlín con sus abuelos y sus amigos, etc.

El autor, John Boyne

El autor, John Boyne

“El niño con el pijama de rayas” es una historia hacia ninguna parte donde todos conocemos tanto los hechos como el final, una historia fácil de contar que simplemente faltaba que alguien la contara así. En eso reside el éxito de su autor, John Boyne. Es un libro adecuado para adolescentes y jóvenes por la suavidad en mostrar la crudeza, la facilidad de su lectura y la doble perspectiva desde la que se puede ver la historia; y en extensión para cualquiera que sienta curiosidad por la conmovedora historia de Bruno y Shmuel.

Published in: on octubre 5, 2008 at 12:13 pm  Comments (6)  
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6 comentariosDeja un comentario

  1. No he leído la entrada, porque sí que leí el resumen de la parte de atrás del libro y decía precisamente que el autor prefería no contar nada acerca del libro y que era mejor que el lector lo descubra por sí mismo al leerlo… jeje 😛

    Otra cosita: la peli ya se estrenó el 26 de septiembre y a la gente que conozco que la ha visto no le ha llamado demasiado la atención…

  2. Un libro que por lo que veo nos llama la atención a todos por igual. Es curioso, aún no sé de nadie que le haya dejado el libro indiferente… me alegro de que compartamos entrada en una misma semana 🙂

  3. Vi la peli la semana pasada y fue una de las experiencias más traumáticas de mi vida. Puedo decir que ha sido la primera vez que, una vez acabada la película, el cine se quedó literalmente en absoluto silencio y sin que nadie se moviera durante casi 3 minutos. Brutal.

    No es tan sólo que a mí sí que me llamara la atención, sino que puedo decir que es durísima. Fácil conseguir este efecto con historias sobre los nazis, desde luego, pero no desde un punto de vista tan «inocente». Lástima que el tema esté ya tan trillado.

    Un abrazo desde la madre patria 🙂

  4. Tengo que decir que no me atraía demasiado ni el libro ni la película, porque me habían dicho que era una historia que solo intentaba dar pena y punto, pero entre tu crítica y el buenísimo cartel de la película la verdad es que ya me pica la curiosudad.

  5. Yo no he visto la película, ni creo que vaya a verla. Recomiendo el libro, eso sí. Hay cosas que es mejor que te las indiquen sutilmente a verlas con tus propios ojos. Entiendo lo que explicas que ocurrió al final en la sala de cine Cristina

  6. Es difícil tarea darle un giro de originalidad a un tema como este, pues incluso logrando tal meta se corre el riesgo de ofender y herir sensibilidades o frivolizar acerca de una cicatriz todavía fresca en la memoria histórica mundial. Sin embargo, este libro sea tal vez el reflejo de que ese momento ha llegado y que podemos empezar a fantasear y a utilizar dicho momento histórico como fuente de inspiración ficticia.
    Estoy segura que el autor se ha esforzado al máximo para respetar esa sensibilidad que todavía todos tenemos.
    A mi parecer la excesiva publicidad ha desvirtuado la historia que Boyne cuenta. Es una historia sencilla, bonita e inocente (al estilo de la Vida es Bella -lo siento pero aquí me inclino más por Begnini- )pero nada más. La idea es muy buena, pero le ha faltado cierto toque de realismo a la hora de reproducir los pensamientos de un niño de 8/9 años. En mi caso, las altas expectativas generadas han hecho que este libro caiga en el saco de mis críticas. Es una lástima, porque malo no es.
    En cuanto a la película… no siento la necesidad de verla. Alguien comentó el silencio de los espectadores en el cine tras la proyección. Para estremecimiento… el documental que hará un mes emitió la 2 sobre la guerra (o el fin de la guerra y las represalias a los nazis). Imágenes reales de no hace tanto tiempo. Nunca antes había llorado con un documental. No apto para gente sensible.
    Está bien que nos inspiremos en la historia, pero no la olvidemos,no vaya a ser que frivolizando, frivolizando cometamos el error de repetirla.
    Por cierto, te felicito por el blog y las imágenes que consigues!!
    Cyn


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